"Todo el mundo sonríe, todo el mundo hace bromas, esto es realmente un refugio para relajarse", declaró Phelps , que cumplió 27 años en junio, después de un entrenamiento abierto al público en el Estadio Acuático de Vichy.
"Estamos todos muy emocionados, nos reímos mucho fuera de la piscina", añadió el vencedor de ocho medallas de oro en los Juegos de Pekín-2008, visiblemente sereno a una semana de la ceremonia de inauguración de los Juegos de Londres, donde disputará siete pruebas y no ocho como en China hace cuatro años.
"Obviamente, uno quiere hacerlo mejor y nadar más rápido, pero cumplir el plan es el objetivo principal. Una vez que formas parte del equipo, hay que buscar los pequeños detalles durante los entrenamientos, las pequeñas cosas que hacen que no lo hagamos perfecto, y eso es a lo que me dedico desde hace un tiempo", explicó Phelps , que espera lograr algún nuevo récord en Londres.
Su compatriota Ryan Lochte, que le disputará el título oficioso de mejor nadador del mundo, especialmente en los duelos de 200 y 400 metros estilos, se mostró confiado.
"Entrenamos durante cuatro años para este momento y estoy seguro de que nuestro equipo está preparado para Londres, y como dijo Michael hace dos semanas, trabajamos centrándonos en los pequeños detalles", declaró el vencedor de tres medallas de oro.
"Nos esforzamos por mejorar y tener controlado todo para que las cosas salgan perfecto en Londres", añadió Lochte, que cumplirá 28 años el 3 de agosto, durante los Juegos Olímpicos.
El equipo de natación de Estados Unidos, que se entrena en Vichy desde el 15 de julio hasta el domingo 22, es el gran favorito para terminar los Juegos (27 julio-12 agosto) como primera potencia mundial en la piscina, algo que ha logrado de forma consecutiva desde la edición olímpica de Barcelona-92.
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