China, Australia y Brasil desafían al rey EEUU en la natación olímpica

El poderoso equipo de Estados Unidos, con un Michael Phelps que puede batir el récord histórico de medallas olímpicas, espera volver a dominar la natación en Londres-2012, aunque rivales como Australia, China y Brasil confían en plantearle batalla.
En Pekín-2008, Estados Unidos ganó 31 medallas -de las cuales 12 doradas- en las 32 competiciones de este deporte, impulsado por un extraordinario Phelps, victorioso en ocho especialidades.
Phelps, que ha ganado 16 medallas (14 de ellas de oro) entre Pekín y Atenas-2004, espera convertirse en el atleta más premiado de la historia de la competición, una distinción en manos de la gimnasta soviética Larisa Latynina con 18 preseas entre 1956 y 1964.
"No puedo decirles en qué número estaremos, pero sí puedo decir que los atletas están preparados para competir al mas alto nivel. Queremos ir y ganar el medallero. Ése es nuestro objetivo", dijo el responsable de desempeño deportivo del Comité Olímpico estadounidense, Alan Ashley.
Además de Phelps, que con 27 años ya ha anunciado su retiro de la competición internacional tras Londres, Estados Unidos se apoya en estrellas como el experimentado Ryan Lochte o la talentosa adolescente Missy Franklin, de 17 años.
Lochte, ganador de cinco pruebas (cuatro de ellas individuales) en el Mundial de Shanghai-2011, llega con gran confianza y dijo estar preparado para romper el récord de ocho medallas doradas de Phelps si su cuerpo y el organigrama se lo permiten.
A la sombra de los archifavoritos estadounidenses, hay varios países que llegan a Londres con aspiraciones, empezando por Australia, preparado para una buena cosecha de hasta 15 medallas aunque consciente de que la lucha se ha abierto.
"La brecha se ha estrechado. Estados Unidos es el gran desafío. Han dominado la natación durante 100 años. Pero hay otros rivales que están haciendo más difícil que permanezcamos en el segundo lugar", indicó el entrenador australiano Leigh Nugent.
Australia se presenta liderada por el campeón mundial de 100m libres James Magnusson y un fuerte equipo femenino, que le había dado seis medallas de oro en Pekín.
Como la jerarquía mundial se ve sacudida en la política y la economía con el surgimiento de los potencias emergentes, la natación vive un proceso similar de la mano de chinos y brasileños.
China sólo ganó una medalla de oro en el "Cubo", la famosa piscina olímpica de Pekín-2008, pero se encuentra en una curva ascedente y aumentó su cosecha a cuatro en el Mundial de Roma-2009 y luego a cinco en Shanghai-2011.
Sun Yang, que posee el récord mundial de los 1500m libres, y Ye Shiwen, campeona del mundo en 200m combinados, son parte del poderoso equipo que el gigante asiático lleva a Londres.
Otro emergente en ascenso es Brasil, con una veintena de atletas en los Juegos liderados por César Cielo, campeón olímpico de 50m libres, y Super Thiago Pereira, la estrella de los últimos Panamericanos de Guadalajara-2011.
Cielo, bicampeón y recordista mundial, firmó en abril en Rio de Janeiro la mejor marca del mundo de 2012 en su prueba favorita, al parar los cronos en 21 segundos y 36 centésimas.
Brasil se ubicó detras de Estados Unidos en los últimos Panamericanos con diez oros, seis de ellos aportados por Thiago.
Otro país con aspiraciones es Gran Bretaña, el anfitrión, que contará con el apoyo de sus fanáticos en el Centro Acuático, y estrellas de calibre como la campeona olímpica Rebecca Adlington y el campeón mundial Liam Tancock.
Por su parte, Francia también llega con esperanzas doradas con Camille Muffat y Florent Manadou, e Italia apuesta a Federica Pellegrini, su primera campeona olímpica en natación y actual recordista de los 200m y 400m libres.
La prohibición de los trajes de baño de poliuretano hace que las expectativas de records sea menores que en Pekín-2008, cuando 25 marcas habían caído en nueve días de competencia.
Un año más tarde, en pleno apogeo de los controvertidos trajes, el libro de records había sido reescrito por completo en el Mundial de Roma.
Pero el poliuretano fue prohibido en 2010 y cuando se disputó el Mundial de Shanghai-2011 muchos de los recordistas no lograron siquiera acercarse a las marcas logradas con los super trajes.