viernes, 23 de septiembre de 2011

¿Puede alguien batir marcas de natación sin trajes de baño tecnológicos?

Un estudio británico señala que la prohibición de usar trajes de baño de alta tecnología mermará dramáticamente la ruptura de marcas en las piscinas de los juegos Olímpicos de Londres en 2012, asegura un estudio.
"Las marcas mundiales de natación podrían mantenerse intactas por décadas debido a la prohibición de 2009 de usar trajes de baño de alta tecnología", señaló el Centro de Investigación de Ingeniería del Deporte de la Universidad Sheffield Hallam de Inglaterra. '(Esa norma) provocó una brecha impresionante en el desempeño deportivo del más alto nivel'.
Los investigadores analizaron 3.000 carreras de natación que se llevaron a cabo en los últimos 20 años para examinar la influencia de la tecnología en el desempeño de los atletas.
"El estudio encontró que los trajes de baño de poliuretano, usados ampliamente en las Olimpiadas de Pekín y en el Mundial de Roma de 2009, ofrecieron una gran ventaja en carreras de distancias cortas y de alta velocidad', explicó el equipo que realizó el estudio.
Entre 2008 y 2009, se batieron más de 130 marcas. Sólo en Roma, se rompieron 43. La reacción de la Federación Internacional de Natación (FINA por sus siglas en francés) no se hizo esperar. En agosto de 2009, decidió que en 2010 quedaban prohibidos los trajes de baño de alta tecnología que ayudaron a la ola de marcas en Italia.
Ese año, el nadador estadounidense Michael Phelps, ganador de ocho medallas olímpicas, celebró el regreso de los bañadores tradicionales: "Está bien que a partir del 1 de enero todos vamos a llevar casi los mismos bañadores y volveremos a hablar de natación y no de trajes de baño".

Ayuda extra
En conversación con BBC Mundo, el profesor Steve Haake, uno de los autores del estudio, indicó que un gran número de marcas mundiales están fuera del alcance de los competidores porque no volverán a tener acceso a las ventajas tecnológicas de los trajes de baño.
"Los trajes de baño eran un poco de ayuda extra que le permitía a los nadadores mejorar sus actuaciones. La ventaja equivalía a medio segundo, en la prueba de 50 metros, y en la de 800 metros, representaba una diferencia de seis segundos", explicó Haake.
"Ahora, que los nadadores no pueden usar los trajes de baño de alta tecnología, dependen únicamente del desarrollo que han alcanzado con el tiempo. Al menos que suceda algo, pasarán entre 10 y 15 años para que algunas de las marcas sean rotas", indicó el experto.
Para Haake es claro que en las Olimpiadas de 2012 pocos se van a romper.

Cambios
Sin embargo, en España, ese pesimismo no es compartido.
"No creo que estemos llegando a un fin de los récords mundiales en natación (...) No creo que el no llevar los trajes de alta tecnología sea un impedimento para que hayan nuevas marcas", le dijo a BBC Mundo, el director del laboratorio de Biomecánica Deportiva de la Universidad Politécnica de Madrid, Enrique Navarro.
De acuerdo con el docente, a lo largo de la historia se han producido muchos cambios de reglamento y de equipos deportivos con el objetivo de frenar los altos rendimientos registrados en algunas categorías.
"Hasta los años ochenta, el récord de lanzamiento de jabalina era de más de 100 metros. Eso se debía al diseño de la jabalina. Llegó un momento en que la Federación decidió adelantar el centro de masas de la jabalina, lo que hizo que cabeceara más y se clavara antes. Se redujeron radicalmente los récords. Los atletas cambiaron la jabalina para competir bajo las mismas condiciones y el récord empezó a mejorar', explicó el profesor.
De acuerdo con Navarro, de cierta manera, la forma de nadar cambió gracias al traje de poliuretano.
"Una cosa es que haya ayuda tecnológica y otra es que esa ayuda distorsione el objetivo de la competición, que la ayuda se vuelva más importante que el propio esfuerzo del individuo", señaló Navarro.

Límites
Más allá del traje de segunda generación, muchos se preguntan si el ser humano está próximo a llegar a sus límites atléticos.
"Algún día alcanzaremos el límite. De lo que estoy seguro es que en la mayoría de los deportes, no estamos cerca de ese límite. Incluso en competencias de velocidad como los 100 metros planos', dijo el profesor Haake.
Ese punto de vista lo comparte Navarro: "Todavía quedan muchos años de récords. Los récords de 100 metros planos siguen bajando. Parecía increíble cuando Carl Lewis hizo semejantes récords en las Olimpiadas de Barcelona y todavía se siguen bajando. Lo que hace un futbolista hoy en día no tiene nada que ver con lo que hacía hace 10 años'.
Los expertos coinciden en que es importante que se usen las bondades tecnológicas para beneficiar a los deportistas en su preparación.
"La tecnología es uno de esos factores que mantienen vivo el deporte, que permite que se logren avances. Si vamos a alcanzar un límite humano, la única manera de hacerlo es a través del uso de herramientas tecnológicas", dijo el investigador inglés.
Pero, como indicó Navarro, siempre hay que estar atentos al momento en que la tecnología "se pase de la raya".
En los Juegos Olímpicos de Pekín, en 2008, los nadadores que usaron el traje de baño libre de costuras, creado con uniones soldadas con ultrasonido, resistente al agua y diseñado con paneles de poliuretano, conquistaron el 94% de las medallas de oro en disputa y rompieron 23 de las 25 marcas que se registraron.

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